Una procesión de elefantes en el extremo sur de la India
El río Urulanthanni se encuentra cerca del extremo sur de la India. Está rodeado de frondosos bosques que albergan una manada de elefantes local. Las bestias deambulan libres y salvajes. Marchan por la tierra y los trabajadores de la zona llegaron a conocerlos muy bien. Si bien sienten una mezcla de asombro y miedo ante la vista, los trabajadores habían aprendido a no molestarlos.
El bebé elefante era el más pequeño del grupo. Éste era 1/6 del tamaño de un elefante adulto. Mientras la manada cruzaba, el elefante joven tropezó y cayó al hueco entre la tierra y el río. Todavía estaban a un par de pies de la orilla y el río estaba atrincherado con lodo. El bebé elefante se quedó sin poder moverse. El resto de la manada no sabía cómo recuperar al caído. Dadas las circunstancias, salvar al bebé elefante no sería fácil.
La angustia dentro del agujero
En cuestión de segundos, la manada se dio cuenta de que el bebé corría un terrible peligro. Luchó por volver a ponerse de pie. Moverse dentro de un agujero profundo que era casi del mismo tamaño que el cuerpo del elefante bebé estaba drenando su energía. No había suficiente espacio para moverse decisivamente hacia arriba.
Lo que empeoró aún más la situación fue la gruesa capa de barro en el fondo de la cavidad. El bebé elefante sintió la tensión de moverse en lo que parecía cemento húmedo. Comenzó a llorar muy fuerte y todos los elefantes adultos de la manada podían sentir su agonía.
