Una inversión producto de mucho esfuerzo
Al ser tan jóvenes y no tener aún una vida asentada, Joe y Beverly habían hecho muchos sacrificios para poder permitirse este hermoso coche. El joven incluso le había pedido dinero a su madre para reunir el dinero para comprarlo.
La madre de Joe estaba dispuesta a participar, pero sólo con una condición: que su hijo le pagara cada semana con su sueldo. Así es como compraron el coche en 1953, antes de que algo malo sucediera.

Separados a la fuerza
Si bien media década atrás, este tipo de coche no era algo tan raro, conducir uno no era necesariamente un mérito . La pareja estaba tan orgullosa de su compra que conducían con la capota bajada todo el tiempo, sin darse cuenta de que tenían frío. Pero un resfriado aún más frío los alcanzó: la llamada a Joe para concurrir al ejército y pelear por la nación.
Para no quedarse sin dinero mientras él estaba fuera, la pareja tuvo que vender su descapotable que tanto les había costado pagar. Fue un doble castigo para la pareja, la partida de Joe y la venta obligatoria de su descapotable, un símbolo de su libertad.