No Fueron A Su Bautizo
El hecho de criar a su hijo Archie también es motivo de discusión ya que Meghan no quiere que esté involucrado en la realeza y que reciba una educación como cualquier otro niño normal. Cosa que discrepa con la opinión de su bisabuela la Reina Isabel II que quiere que sea parte de la nobleza. Tantas diferencias existen que ni la bisabuela fue al bautizo del hijo de su nieto.
Sacrificó Todo Por Él
Uno no se plantea nunca cómo sería la vida de una princesa, y si se lo plantea solo ve lo que se ve en televisión y lo bonito de ello. Pero la realidad va más allá y los duros protocolos a seguir pueden sacarte de quicio, como a Meghan, que además de todo esto, tuvo que dejar a su familia en Estados Unidos y dejar también su profesión como actriz que ella tanto amaba. Una lista de enorme de sacrificios.