Decidió dejarlo todo y cambiar de rumbo
Menos mal que Paige es una mujer muy fuerte y muy valiente y también lo era de niña solo que no lo supo hasta que no se vio metida de lleno en lo más oscuro del abismo. Y es que a veces hace falta caer a lo más profundo para poder ver las cosas con otra perspectiva y salir impulsado hacia arriba para hacer las cosas mucho mejor y con mucha más fuerza y ganas que antes. Así como el ave fénix se quema y resurge de sus propias cenizas, esta metáfora de ese ave mitológico simboliza a la perfección lo que le sucedió a Paige cuando sufrió esa terrible lesión y el bullying por parte de sus compañeros. Ahí fue hundida y creyó que nunca más iba a ver la luz pero una fuerza dentro de ella le impulsó para renacer y brillar más que nunca cuando tomó el camino del golf.
Decidió dejarlo todo y cambiar de rumbo
Resurgió de sus cenizas como un ave fénix
Gracias a aquella lesión, que en ese momento fue algo muy duro, Paige pudo conocer el mundo del golf una vez estuvo más recuperada de su operación y de su lesión. Aunque al principio no le hiciera mucha ilusión ponerse a jugar al golf, pronto le cogió el truco y le se le despertó el interés por ese desconocido deporte. Tanto fue así que empezó a entrenar horas y horas hasta que se hizo tan buena que comenzó a competir en campeonatos internacionales. Además, de forma paralela y gracias a su belleza, comenzó a tener muchos patrocinadores e incluso empezó a hacer de modelo para grandes marcas de ropa y a salir en famosas revistas de deporte como son Sports Illustrated y Golf Digest. Paige no podía creerse todo lo que estaba consiguiendo ella sola con sus logros y realmente comenzó a pensar que todo lo que había pasado había merecido la pena.
Resurgió de sus cenizas como un ave fénix
